viernes, 12 de diciembre de 2014

Las montañas rusas y la física.


Las montañas rusas utilizan sólo un motor en el inicio de su recorrido: para poder llegar hasta la altura indicada para luego iniciar la aventura. En lo que sigue del recorrido no se utiliza ningún mecanismo mecánico para ayudar a completar la trayectoria. Esto se debe a que el principio del funcionamiento de las montañas rusas se basa en la ley de la conservación de la energía.
En este caso, dichas energías son la energía cinética y la energía potencial. La energía cinética es aquella que está presente en todo movimiento, es la energía del movimiento. Mientras mayor sea la velocidad, mayor será la energía cinética que ese cuerpo posea. Por otro lado, la energía potencial refiere la energía de posicionamiento. Así,  la energía potencial gravitatoria, y como bien dice su nombre, refiere a la energía en torno a la posición de un cuerpo en relación a la gravedad. Imagina que sujetas un cuerpo con tu mano a una altura de 1 metro del suelo. Ese cuerpo tiene la capacidad de producir energía cinética, dado que si se lo suelta adquiere velocidad. Esa capacidad de producir energía es justamente la energía potencial. El cuerpo a 1 metro del suelo tiene cierta energía potencial, pero a 2 metros tiene mayor energía potencial, a 3 metros tiene más, y así siguiendo.
Ahora bien, ¿Cómo se relaciona esto con la montaña rusa? Primero tenemos que remitirnos a una de las leyes fundamentales de la física: la conservación de la energía. Ésta dice que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma. Es decir, la cantidad total de energía siempre se mantiene constante. Si se retoma esto a las energía cinética y potencial, vemos algo muy peculiar. El cuerpo que se encuentra a 1 metro de altura tiene cierta energía potencial. Cuando se lo suelta, adquiere energía cinética. Entonces, ¿Cual es la energía cinética del cuerpo antes de chocar contra el suelo? ¡La misma que la energía potencial que tenía antes de soltarlo! La energía siempre se mantiene constante. Así, si al cuerpo se lo soltase desde 2 metros, la energía cinética que adquiriría seria el doble que si se lo soltase de 1 metro.
Este fundamento usan las montañas rusas. Una vez que ascienden para luego dejarse caer e iniciar su recorrido, utilizan la conservación de la energía para funcionar. Cuando se encuentra a una cierta altura, tiene energía potencial. Cuando desciende, ésta se transforma en energía cinética, la cual le permite volver ascender para luego descender, así se forma un ciclo de transformación de la energía en potencial y cinética sucesivamente. Esto permite que las montañas rusas puedan funcionar sin ninguna ayudar mecánica externa, sino hacerlo solo con la utilización de las leyes de la física.

De todos modos, hay que tener en cuenta la fricción producida por lo rieles. Ésta desacelera la velocidad de la montaña rusa, produciendo que la energía total neta no sea totalmente mecánica. Es decir, parte de la energía se pierde en calor por la fricción. De todos modos, la energía total sí permanece constante, dado que si se sumasen la energía potencial y cinética más el calor perdido por fricción, el resultado siempre sería mismo, constante. De este modo, a la hora de diseñar las montañas rusas, los ingenieros siempre tienen que dejar un margen para la pérdida de energía por la fricción.
Más información:


jueves, 4 de diciembre de 2014

Sida

La infección por el VIH es una enfermedad que puede destruir gradualmente el sistema inmunitario, lo cual hace que para el cuerpo sea más difícil combatir infecciones. Cuando esto sucede, la persona tiene el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Causas

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causa la infección por el VIH y el SIDA. El virus ataca el sistema inmunitario. A medida que el sistema inmunitario se debilita, el cuerpo es vulnerable a infecciones y cánceres potencialmente mortales. Una vez que una persona tiene el virus, éste permanece dentro de su cuerpo de por vida. 
El virus se propaga (transmite) de una persona a otra en cualquiera de las siguientes maneras:
  • A través del contacto sexual: incluido el sexo oral, vaginal y anal.
  • A través de la sangre: vía transfusiones de sangre (ahora muy infrecuente en los Estados Unidos) o por compartir agujas
  • De la madre al hijo: una mujer embarazada puede transmitirle el virus a su feto a través de la circulación sanguínea compartida, o una madre lactante puede pasárselo a su bebé por medio de la leche materna.
El virus no se transmite por:
  • Contacto casual como un abrazo.
  • Mosquitos.
  • Participación en deportes.
  • Tocar cosas que hayan sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus.
El SIDA y la donación de sangre u órganos:
  • El SIDA no se transmite a una persona que DONA sangre u órganos. Las personas que donan órganos nunca entran en contacto directo con quienes los reciben. De la misma manera, alguien que dona sangre nunca tiene contacto con el que la recibe. En todos estos procedimientos se utilizan agujas e instrumentos estériles.
  • Sin embargo, el VIH se puede transmitir a la persona que recibe sangre u órganos de un donante infectado. Para reducir este riesgo, los bancos de sangre y los programas de donación de órganos hacen chequeos (exámenes) minuciosos a los donantes, la sangre y los tejidos.
Entre las personas con mayor riesgo de contraer el VIH están:
  • Drogadictos que comparten agujas para inyectarse drogas.
  • Bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron tratamiento contra el virus durante el embarazo.
  • Personas involucradas en relaciones sexuales sin protección, especialmente con individuos que tengan otros comportamientos de alto riesgo, que sean VIH positivos o que tengan SIDA.
  • Personas que recibieron transfusiones de sangre o hemoderivados entre 1977 y 1985 (antes de que las pruebas de detección para el virus se volvieran una práctica habitual).
  • Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el uso de drogas inyectables o el sexo anal).
Después de que el VIH infecta el organismo, el virus se ha encontrado en la saliva, las lágrimas, tejido del sistema nervioso y el líquido cefalorraquídeo, la sangre, el semen (incluido el líquido preseminal, que es el líquido que sale antes de la eyaculación), el flujo vaginal y la leche materna. Se ha demostrado que sólo la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna transmiten la infección a otros.

Síntomas

Los síntomas relacionados con la infección aguda por VIH (cuando una persona se infecta por primera vez) a menudo son similares a la gripe: 
  • Diarrea
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Úlceras bucales, incluso infección por hongos (candidiasis)
  • Rigidez o dolor muscular
  • Sudores fríos
  • Erupciones de diferentes tipos
  • Dolor de garganta
  • Ganglios linfáticos inflamados
Muchas personas no tienen síntomas cuando se les diagnostica el VIH.
La infección aguda por VIH progresa durante unas semanas hasta meses para convertirse en una infección por VIH asintomática (sin síntomas). Esta etapa puede durar 10 años o más. Durante este período, la persona aún puede transmitir el virus a otras personas.
Casi todas las personas infectadas con el VIH, de no recibir tratamiento, contraerán el SIDA. Hay un pequeño grupo de pacientes en los que el SIDA se desarrolla muy lentamente o que nunca aparece. A estos individuos se los llama pacientes sin progresión de la enfermedad y muchos parecen tener genes que impiden que el virus cause daño significativo a su sistema inmunitario.
Las personas con SIDA han tenido su sistema inmunitario dañado por el VIH. Son muy susceptibles a (contraer fácilmente) infecciones que normalmente no se desarrollan en personas con un sistema inmunitario saludable. Estas infecciones se denominan oportunistas. 
Los síntomas del SIDA son principalmente el resultado de infecciones que normalmente no se desarrollan en personas con un sistema inmunitario sano. Éstas se llaman infecciones oportunistas.
Los síntomas comunes son:
  • Escalofríos
  • Fiebre
  • Salpullido
  • Sudores (particularmente en la noche)
  • Ganglios linfáticos inflamados
  • Debilidad
  • Pérdida de peso

Pruebas y exámenes

Las pruebas Western blot (inmunotransferencia) y ELISA para VIH detectan anticuerpos contra este virus en la sangre. Ambas pruebas deben ser positivas para confirmar una infección por VIH. Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario del cuerpo cuando detecta sustancias dañinas, como el virus del VIH.
Un hemograma o conteo sanguíneo completo (CSC) y una fórmula leucocitaria también puede mostrar anomalías. 
Las personas con SIDA suelen tener análisis de sangre periódicos para verificar su conteo de células CD4, un tipo de célula T. Las células T son un tipo de células del sistema inmunitario. También se llaman "linfocitos T cooperadores." Un conteo de células CD4 inferior a lo normal puede ser una señal de que el virus está dañando el sistema inmunitario. (Un conteo normal de CD4 es de 500 a 1,500 células/mm3 de sangre.)
Cuando el conteo de CD4 es muy bajo, el riesgo de infecciones y algunos tipos de cáncer aumenta.
Otros exámenes que se pueden realizar son: 
  • Nivel de ARN para VIH, o carga viral, para verificar la cantidad de virus que está en la sangre.
  • Citología vaginal (prueba de Papanicolaou) para detectar el cáncer de cuello uterino.
  • Prueba de Papanicolaou anal para detectar el cáncer anal.

Tratamiento

En este momento, no existe cura para el SIDA, pero hay tratamientos disponibles para manejar los síntomas. El tratamiento también mejora la calidad y duración de la vida de aquellas personas que ya han desarrollado síntomas.
La terapia antirretroviral inhibe la replicación del virus VIH en el organismo. Una combinación de drogas antirretrovirales, llamada terapia antirretroviral (TAR), también conocida como terapia antirretroviral de alta actividad (TAAA), es muy efectiva en la reducción de la cantidad de VIH en el torrente sanguíneo. Esto se mide por medio de la carga viral (qué cantidad de virus libre se encuentra en la sangre). Impedir que el virus se reproduzca (replique) puede mejorar los conteos de células T y ayudar al sistema inmunitario a recuperarse de la infección por VIH.
Las personas bajo terapia antirretroviral y con niveles reducidos de VIH aún pueden transmitir el virus a los demás a través de las relaciones sexuales o el uso compartido de agujas. Con la terapia antirretroviral, si los niveles de VIH permanecen reducidos y el conteo de CD4 permanece alto (por encima de 200 células/mm3), la vida se puede prolongar y mejorar.
El VIH puede volverse resistente a una combinación de terapia antirretroviral, especialmente en pacientes que no toman sus medicamentos en el horario debido cada día. Con pruebas, se puede verificar si una cepa de VIH es resistente a un fármaco en particular. Esta información se puede usar para encontrar la mejor combinación de fármacos y para ajustarla cuando comience a fallar.
Cuando el VIH se vuelve resistente a la terapia antirretroviral altamente activa, se tienen que emplear otras combinaciones de drogas para tratar de inhibir la cepa del VIH resistente. Existe una variedad de nuevas drogas en el mercado para el tratamiento del VIH farmacorresistente.
El tratamiento con terapia antirretroviral tiene complicaciones, ya que cada droga tiene sus propios efectos secundarios. Algunos de estos efectos secundarios comunes son:
  • Acumulación de grasa en la espalda ("joroba de búfalo") y el abdomen
  • Diarrea
  • Sensación general de indisposición (malestar)
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Debilidad
Cuando se utilizan por mucho tiempo, estos medicamentos aumentan el riesgo de ataque cardíaco, quizá al incrementar los niveles de colesterol y glucosa (azúcar) en la sangre.
A las personas con terapia antirretroviral se les hace un seguimiento por parte del médico por los posibles efectos secundarios. Los exámenes de sangre para medir los conteos de CD4 y la carga viral del VIH probablemente se harán cada tres meses. El objetivo es lograr un conteo de CD4 cercano a lo normal y reducir la cantidad del virus del VIH en la sangre hasta un nivel en donde no se pueda detectar.
Se pueden prescribir medicamentos para tratar problemas relacionados con el SIDA, como la anemia, el conteo bajo de glóbulos blancos, y prevenir las infecciones oportunistas.

Grupos de apoyo

Unirse a un grupo de apoyo donde los miembros comparten experiencias y problemas en común con frecuencia puede aliviar el estrés emocional de tener una enfermedad crónica.

Expectativas (pronóstico)

En este momento, no existe una cura para el SIDA y siempre es mortal sin tratamiento. En los Estados Unidos, la mayoría de los pacientes sobrevive muchos años después del diagnóstico, debido al tratamiento con la terapia antirretroviral de alta actividad (TAAA). Continuamente se están desarrollando nuevos medicamentos.

Posibles complicaciones

Cuando una persona se infecta con el VIH, el virus comienza a destruir lentamente su sistema inmunitario, pero la velocidad de este proceso difiere en cada individuo. El tratamiento con terapia antirretroviral de alta actividad puede ayudar a retardar o detener la destrucción de dicho sistema inmunitario.
Una vez que el sistema inmunitario está seriamente dañado, esa persona tiene SIDA y en ese momento puede contraer infecciones y cánceres que la mayoría de las personas sanas no desarrollarían. Los médicos han encontrado que cuando las células CD4 caen por debajo de ciertos conteos, se pueden desarrollar tipos específicos de infecciones y cánceres. 

Cuándo contactar a un profesional médico

Solicite una cita médica si tiene cualquiera de los factores de riesgo para la infección por VIH. Llame igualmente si presenta síntomas de SIDA. Por ley, los resultados de las pruebas para el VIH deben ser confidenciales y el médico los revisará con usted.

Prevención

Prevenir el VIH/SIDA:
  • No utilice drogas ilícitas y no comparta agujas ni jeringas. En la actualidad, muchas comunidades tienen programas de intercambio de jeringas, que le permiten desechar las jeringas usadas y obtener jeringas nuevas y estériles gratis. Estos programas también pueden ofrecer remisiones para el tratamiento de la adicción.
  • Evite el contacto con la sangre de otra persona. En lo posible, use ropa protectora, máscaras y gafas de seguridad cuando atienda a personas lesionadas.
  • Si usted obtiene un resultado positivo en el examen para VIH, puede transmitirle el virus a otros. No debe donar sangre, plasma, órganos ni semen. 
  • Las mujeres VIH positivas que planeen quedar embarazadas deben hablar con el médico sobre los riesgos para el feto. También deben analizar métodos para evitar que el bebé resulte infectado, como tomar medicamentos durante el embarazo.
  • La lactancia materna se debe evitar para prevenir la transmisión del VIH al bebé a través de la leche materna.
Las prácticas sexuales más seguras, como el uso de condones de látex, son efectivas para prevenir la transmisión del VIH. Sin embargo, existe el riesgo de contraer la infección incluso con el uso de condones. La abstinencia es el único método seguro de prevenir la transmisión sexual del VIH.
Los pacientes VIH positivos que estén tomando medicamentos antirretrovirales tienen menores probabilidades de transmitir el virus.
El suministro de sangre en los Estados Unidos está entre los más seguros del mundo. Casi todas las personas infectadas con VIH a través de transfusiones de sangre recibieron esas transfusiones antes de 1985, año en el que comenzaron las pruebas para el VIH para toda la sangre donada.
Si usted cree que ha estado expuesto al VIH, busque atención médica de inmediato. No se demore. Empezar los medicamentos antivirales puede reducir las probabilidades de que resulte infectado. Esto se denomina profilaxis posexposición (PPE) y se ha utilizado para prevenir la transmisión en trabajadores de la salud lesionados por medio de punciones con agujas.

Nombres alternativos

Infección por VIH; Infección por el VIH; Virus de inmunodeficiencia humana; Síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
Información adquirida en: 

Estructura del virus sida, ¿qué es un virus?

Del latín inmodificado, virus (veneno), es un organismo microscópico tan fascinante como peligroso para los seres humanos por una razón en especial: puede provocar numerosas enfermedades e infecciones de todo tipo. 
El virus del sida consta de 4 partes:


  • El material genético del VIH consiste de dos moléculas idénticas de ARN (ácido ribonucleíco).
  • Capas de proteína, donde hay dos capas: una capa interna en forma de almendra llamada cápsula que rodea el material genético y una externa llamada matriz.
  • Una envoltura, hecha de lípidos y proteína, que rodea al virus.
  • Enzimas que ayudan al virus a infectar a la célula y construir nuevos virus.


Campaña publicitaria sobre el VIH o sida.

Aux armes… contre le sida! 

El último spot de la asociación francesa AIDES para llamar la atención sobre la importancia de la detección temprana de la infección por el VIH es un film clasificado por ellos mismos como “thriller de acción” que pretende recordar que hacerse la prueba del VIH es un arma formidable para acabar con el sida. Simple a la vez que contundente.

#1share1condom

Con la campaña 1share1condom, la marca de preservativos Durex quiere difundir el mensaje de que la infección por el VIH se puede prevenir. Por cada mensaje sobre el VIH o el sida con el hashtagh #1share1condom, Durex donará un preservativo a proyectos de diferentes países. Su objetivo es llegar a los 2.500.000, el mismo número de personas infectadas con el VIH en el último año.


Places

La campaña “Places” de la HIV Fundation de Finlandia utiliza el auge de la web social y la geolocalización en redes sociales mediante un icono tipo Facebook Places para mostrar la importancia de la prevención frente al contagio por el VIH.


Preguntas frecuentes que se hace la gente sobre el VIH.

¿Que es el VIH?
El VIH es un virus con capacidad para infectar al ser humano y provocar un cuadro de inmunodeficiencia, es decir, disminuye una parte del sistema inmune del ser humano. Existen dos tipos, el VIH-1 y el VIH-2. El que predomina es el tipo 1 que es el más agresivo de los dos; el tipo 2 predomina en algunas regiones de África.
Este virus es capaz de penetrar en los linfocitos CD4 y cumplir su ciclo vital dentro de ellos. Luego los destruye, por lo que las defensas van disminuyendo. De esta forma, el organismo es más vulnerable ante enfermedades e infecciones denominadas oportunistas.


¿Es lo mismo estar infectado por el VIH que tener SIDA?
No es lo mismo. Desde el primer momento en que una persona está infectada por el VIH hay un proceso patológico, una infección que quiere evolucionar. El virus está activo desde el primer día, lo que significa una constante batalla entre el sistema inmunitario y el VIH. A largo plazo, el virus pretende acabar con la capacidad defensiva del organismo, no sólo del VIH sino de cualquier otra infección.
Se denomina SIDA a la última etapa de la enfermedad, en la cual el sistema defensivo humano está tan deteriorado que aparecen las denominadas enfermedades oportunistas.


¿Cómo se transmite el VIH?
Existen tres mecanismos de transmisión:
1. Vía parenteral. El uso compartido de agujas y jeringuillas entre usuarios de droga por vía parenteral (UDVP). Las transfusiones de sangre o hemoderivados pueden ser causa de transmisión si no se realizan los controles establecidos. Los tatuajes y piercings podrían ser causa de infección si no se usan materiales desechables y se tienen las medidas higiénicas adecuadas. Los pinchazos accidentales, sobre todo en personal sanitario. Los trabajadores sanitarios pueden sufrir exposiciones accidentales a sangre o a otros fluidos corporales contaminados.
2. Vía sexual. Mantener relaciones sexuales mediante penetración por vía anal, vaginal u oral sin utilizar preservativo, puede ser causa de contagio. La que mayor riesgo tiene de las tres es el coito anal sin uso de preservativo. Si además existen alteraciones en las mucosas (ej. úlceras por otras enfermedades de transmisión sexual o por otras patologías) el riesgo de transmisión del VIH por esta vía es más elevado.
3. Vía materno infantil = transmisión vertical. La transmisión se puede producir en diferentes momentos:
Embarazo. El VIH se puede transmitir en cualquier momento del embarazo antes del parto, pero especialmente, a partir del tercer trimestre.
Parto. Es el momento de mayor riesgo de transmisión vertical del VIH.
Lactancia. La transmisión mediante lactancia materna es posible y por ello está contraindicada y debe ser sustituida siempre por lactancia artificial.


¿Qué factores pueden influir para la transmisión del VIH?
Hay varios factores que pueden intervenir en el riesgo de transmisión del VIH:
- La cantidad de fluido infectante que entre en contacto.
- El tiempo que esté en contacto.
- El estado de la mucosa (sana o con ulceraciones).
- Condiciones favorables para el VIH como temperatura, acidez, ausencia de oxígeno, etc.
- La presencia de enfermedades de transmisión sexual, que generalmente provocan ulceraciones en los genitales y en otras mucosas, son factores que facilitan y aumentan en todas las situaciones de riesgo de infección por VIH.


¿Cómo NO se transmite el VIH?
La sangre, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna son los únicos fluidos potencialmente infectantes y pueden penetrar en el torrente sanguíneo de una persona no infectada a través de las mucosas.
No se transmite el VIH:
- Por compartir cubiertos, vajilla, vasos, alimentos.
- Por compartir ropa personal, sábanas, toallas.
- Lavado de ropa en la lavadora (junta o por separado).
- Abrazos y besos.
- Pinchazo accidental de un niño en el parque con una jeringuilla.
- Restos de fluidos en la piel por masturbaciones, mancharse de sangre por una herida de una persona.
- Retirada de contenedores higiénicos por personal de limpieza.
- En la peluquería, esteticien, podólogo, dentista, etc.
- Mordeduras de gatos, animales de personas infectadas.
- Saliva, sudor y lágrimas.
- Picaduras de insectos.
- Por el aire.


¿Cómo se realiza el diagnóstico de la infección por VIH?
La forma habitual de realizar el diagnóstico de la infección por VIH es la detección de anticuerpos frente al virus en la sangre. La presencia de anticuerpos indica infección por el VIH. Sin embargo desde que la persona adquiere la infección hasta que su sistema inmune desarrolla anticuerpos transcurre un tiempo denominado periodo ventana que dura entre seis y ocho semanas, durante el cual las pruebas diagnósticas para la detección de anticuerpos son negativas. Por este motivo se recomienda hacerse las pruebas a partir del tercer mes desde la última relación de riesgo.
Existen tres tipos de pruebas para detectar anticuerpos: ELISA, IFA y Western Blot.
La prueba de ELISA es la primera que se hace porque resulta barata, sencilla y da resultados fiables. Si la prueba sale negativa, no se hacen más pruebas. Cuando sale positiva, es necesario realizar el IFA o la Western Blot para confirmar los resultados.
Las personas que tienen un resultado negativo con la prueba de ELISA después del periodo ventana deben de considerarse negativas si no han estado en una situación de riesgo después de hacer la prueba.
Existe una remota posibilidad de que si esta prueba es negativa, la persona esté infectada. Algunas personas pensando en la posibilidad de un resultado falso negativo o bien porque quieran obtener resultados sin esperar a que pase el periodo ventana, se realizan la prueba de PCR u otros tipos que miden la cantidad de virus. Estas no son pruebas adecuadas para el diagnóstico de la infección por el VIH y sus resultados deben ser interpretados con la ayuda de un experto, ya que han sido diseñadas para otras fines (control de la evolución de la infección por VIH diagnosticada por otros medios).


¿Cuándo aparecen los síntomas de la infección por VIH?
Con relación a los síntomas pueden establecerse tres períodos diferentes:
  • Infección aguda o primoinfección. Alrededor de un 50% de pacientes presenta síntomas de infección aguda. Pueden tener fiebre, adenopatías, faringitis y exantema fundamentalmente. Se produce en este período un marcado descenso de los linfocitos CD4+, lo que puede ocasionar la aparición de alguna infección oportunista. El virus se replica muy rápidamente, y el organismo necesita un tiempo hasta que consigue desarrollar una respuesta inmune que consigue estabilizar las cifras de carga viral.
  • Período de latencia. Durante este período de replicación crónica hay un equilibrio entre la replicación viral, la destrucción del sistema defensivo y la regeneración de éste. Si la cifra de linfocitos CD4+ se mantiene lo suficientemente elevada, no existirán síntomas. Este equilibrio se consigue entre los 6 y los 12 meses tras la infección aguda. La replicación vírica nunca desaparece y finaliza causando una inmunodeficiencia en el estadio avanzado de la enfermedad. Los linfocitos CD4+ y la carga viral serán los valores predictivos del pronóstico de la enfermedad.
  • Período de inmunodeficiencia. El número de linfocitos CD4+ ha ido disminuyendo progresivamente, y el virus ha continuado replicándose. Especialmente cuando la cifra de CD4 está por debajo de 200 pueden aparecer las denominadas enfermedades oportunistas. La respuesta inmune del organismo acaba por no ser suficiente para frenar la replicación viral. Sin tratamiento antirretroviral la media de tiempo que transcurre entre la infección aguda y la aparición de SIDA es de 10 años. Existen pacientes que han sobrevivido 20 años aunque de forma progresiva el sistema inmune se ha ido alterando y otros, los menos, en cambio en los que no se ha producido progresión después de este tiempo. Estos son los denominados lentos progresores.






Presentación

Hola amigos/as. Soy Francisco Manuel González Navarro, alumno del I.E.S José Planes. Los temas sobre los que hablaré en este blog son la ciencia y la pseudociencia. Un saludo.